Mientras afuera de casa llueve desde anoche, en el teclado de mi computadora voy a tratar de escribir una Narrativa romantica; si les parece bien elegi como titulo «Romance bajo la Luvia»
La lluvia se fue tornando mas intensa y los verdes de las plantas de la calle parecian renacer en cada gota; los transeuntes caminaban apresurados buscando un regugio donde cobijarse; aleros de tiendas, supermercados, ingresando a edificios; mientras otros/as, que adoraban esos momentos lluviosos disfrutaban caminando acariciados por el agua; a decir verdad no todos los amantes de la lluvia usan paraguas; el que verdaderamente ama esa ceremonia del reencuentro con la naturaleza camina feliz y despreocupadamente en plena armonia con el tiempo; eso les sucedia Alberto y Rosana que caminaban abrazados sin importarles lo que sucedia; se estaban conociendo y mientras marchaban se detuvieron un minuto para darse el primer beso, sus bocas humedecidas por la lluvia les parecieron mas ricas en ese beso magico, que dio comienzo a un romance bajo la lluvia; mientras Anabel desde la ventana de un edificio miraba la calle y comenzo a imaginar una poesia…
Miro la lluvia caer,a través de mi ventana…
Parece que las nubes lloran las tristezas del alma….
Una tarde de abril,esperando su llegada….
Sabiendo que quizas…nunca más retorne hasta sus brazos
Rosana venia caminando desde el Sur de la Ciudad . No era un día como cualquiera,
El cielo rugia y por momentos se iluminaba ….de pronto diviso una silueta que me pareció muy especial.
Iba tranquila despacito…
Parecía disfrutar de la lluvia como yo.
Era un hombre …se me acerco y dijo :puedo gozar junto a ti está maravillosa tormenta?
Le respondí :siempre disfruto del agua que al caer sobre mi refresca Todo mi ser….
El hombre me miro y tan sólo sonrió.
Caminamos y conversamos del clima
De nuestro ritmo de vida
De pronto tropecé y me salvó de terminar en un charco terrible….
No quiso soltarme del brazo
Me hacía bien …lo extraño en mi ..que un desconocido me diera tanta calidez tanta.seguridad ….y no sentí .miedo ni rechazo
Me sentí bien. Y lo mejor fue que ya no llovía…. y de pronto me di cuenta que caminabamos abrazados; quizas todos en algun momento nos dejamos llevar por la melancolia que despierta en nosotros cada gota de agua, o será que para amar solo falta volver a ser niños disfrutando de cada instante de la vida.
(Esta Narrativa fue escrita por tres personas; las cuales a distancia supieron generar en un rato este relato literario, gracias por leer, los saludan sus autores/as Omar,Perla y Mary)
Revista Virtual Universal Plenitud Humana 